Los cómics en nuestro país son el medio de
comunicación más popular después de la radio. 2 esta gran difusión es alcanzada
por su bajo precio, su brevedad y sus características particulares (combina un
texto sencillo con imágenes planas, estereotipadas y fáciles de comprender). El
cómic es un artículo de consumo, formado y producido como mercancía a ser
vendida, coleccionada, y no intenta por supuesto ser un reflejo de la realidad.
Se da como un sueño, un pequeño relato para "distraer" al lector.
Este lector se le entrega de una manera individual, ingenua, sin reservas. Lo
que vale para el conjunto de los cómics podría sin embargo sonar extraño
tratándose de algunos esfuerzos aparentemente distintos e innegablemente
originales: "El Payo" es uno de estos casos peculiares, diferentes a
las historietas de origen norteamericano, y con un nivel de difusión realmente
notable. La trama narrativa de esta historieta es la vida y las aventuras de su
héroe: nace en la hacienda de los Pesqueira, situada en Jalisco (centro de los
charros en México) donde aprende todas las "artes de un buen charro":
monta a caballo, maneja el lazo, etc.. Su padre es empleado de esta hacienda...
cuando el Payo tiene seis años es encarcelado y torturado; su padre había
salido de viaje y mientras tanto el patrón trató de abusar de su madre, lo que
no logra, llevándolo a asesinarla. A pesar de esto su padre sigue fiel a los
Pesqueira. Durante su juventud, el Payo tiene novia y es ranchero de la misma
hacienda donde, de nuevo es encarcelado y torturado cuando el patrón trata de
abusar de Sll novia.
Al final escapa y empieza a luchar para hacer un mundo más
justo donde los rancheros puedan vivir "tranquilos". Sus buenas intenciones
son premiadas y se encuentra con una jarra llena de monedas de oro que le
permiten cambiar el mundo donde vive. Se casa y forma una familia que irá
creciendo a medida que la historieta se expande en el mercado.
El Payo va huyendo de un lugar a otro acosado y
perseguido, liberando a otros rancheros; con las monedas que se había
encontrado crea Vilmayo, un pueblo donde la gente trabaja sin ser explotada
(combinación de comuna de París con los sueños de Cárdenas). El Payo corre de
un lugar a otro encontrando nuevas injusticias de nuevos terratenientes a los
cuales hay que eliminar. Pero a la vez este Payo justiciero es un personaje que
se introduce al sistema lenta e inexorablemente, y que reproduce él mismo las
relaciones del proceso de producción capitalista: El Payo en una de sus
aventuras (no. 320) recibe a los campesinos de Vilmayo en "su
rancho", aclarando que le costó "cuatro millones de pesos", y
los invita a vivir con en él. El Payo es una especie de padre individual y cuasi
todopoderoso que permanentemente aparece despidiéndose de Lupita, su esposa,
para ir él mismo a solucionar los problemas de los rancheros, incluso los más
inmediatos como dónde pasar una noche. El resto de las relaciones que
caracterizan a este cómic se insertan casi invariablemente en la misma pauta
vertical (padre hijo, patrón- campesino) que no deja lugar para acciones
colectivas ni para relaciones horizontales y simétricas. La reiteración de esta
lógica termina induciendo la idea de que las injusticias sólo son superables
por la vía de un líder que otorgue paternalmente identidad a las masas. Que en
cómic este líder sea el Payo no obstaculiza sino que facilita la posterior
aceptación ideológica de análogo rol paternal por parte del Estado u otra
instancia. El héroe en este sentido restituye el orden: cuestiona a los
propietarios de los medios de producción, pero esta denuncia se convierte en
ideológica desde que sus soluciones son mágicas y los principales valores que
sustenta el personaje defienden el orden establecido. Por ejemplo, la violencia
que plantea, siempre a caballo y con pistolas, es la violencia aislada de un
solo líder, sin organización, poco creíble y muchas veces gratuita, junto con
la aparición constante de repuestas mágicas (jarra de monedas para construir
Vilmayo), lo que lleva a pensar que las contradicciones sólo pueden resolverse
a través de acontecimientos fantásticos.
"El Payo" está dirigido a
hombres de 14 a 25 años de edad y para mantener su buena posición en el mercado
utiliza el mecanismo de la identificación del lector con el héroe principal; en
él se cumplen sus sueños: 3 revelarse contra el explotador; ser acechado por
mujeres a las que puede rechazar' tener una vida familiar en la que sea venerado
y "admirado" por su esposa e hijos para los cuales es un dios
incuestionable; tener una mujer ideal, y estar seguro de su fidelidad,
juventud, belleza, etc.; lograr una satisfacción sexual eterna que no deje la
más mínima frustración en sus innumerables relaciones; ser perseguido por la
"mala mujer" y saberse superior a ella; relacionarse con el mundo de
los muertos y vencerlo por la capacidad personal. Por su parte el protagonista
expresa una concepción desencantada de la relación entre el individuo y la
sociedad. Siente que "le falta algo" (pasión, hombría, gloria,
riqueza...). Dentro de su mundo no aparecen "jefes buenos" y tiene
que asumir el papel de líder. El Payo se rebela a la opresión, no para terminar
con ella sino para convertirse él mismo en el "salvador y patriarca de su
grupo social". El cómic presenta a sus personajes como carentes de
identidad, necesitados de una figura que les dé sus propios valores, sus
patrones de conducta. Esta función de identidad es lo que le da validez al Payo
como líder dentro del mundo narrado por la historieta, es el "padre",
el administrador del bien y del mal, el que soluciona los problemas de
"todos", que actúa como pantalla proyectiva de los conflictos. Un
elemento constante que da unidad a la historieta es el folklorismo, que aparece
en el vestuario de los personajes: grandes sombreros charros, pistolas al
cinto. Mientras que los extranjeros aparecen constantemente introduciendo
nuevos valores negativos desde el punto de vista de la historieta tales como
libres relaciones sexuales o la mariguana. Así mismo el folklorismo se nota en
el lenguaje por la cantidad de mexicanismos que se usan. (Durante la entrevista
con el productor de la historieta comentaba éste que "El Payo" no se
puede exportar a otros países de América Latina puesto que su lenguaje no es
comprensible). En el texto se realza la raza indígena, aunque analizando los
dibujos salta a la vista que los "buenos" de la historieta tienen la
piel blanca; tal sucede con el Payo y su esposa Lupita que se autodenominan indios,
aunque sus facciones responden claramente al estereotipo europeo. En general,
podemos decir que en la imagen los personajes de raza indígena presentan
características negativas: pasividad, conformismo, humildad, servilismo (con el
héroe de una manera simbiótica, y con el antihéroe en un mundo de terror y
opresión). De esta manera, y para concluir, la originalidad y la
"mexicanidad" de este cómic no escapa de la lógica mercantil e ideológica
común al conjunto de las historietas en el capitalismo: construida como
mercancía 1'3' historieta está lejos de proponerse una función concientizadora,
ni siquiera educativa. Su función ideológica final es proporcionar los
mecanismos de evasión y falseamiento que facilitan la reproducción del sistema.
Notas
Bibliográficas: 1. "El Payo, (México) con el subtítulo explicativo "Un Hombre
contra el mundo" empezó en 1966 como historieta semanal publicada por
Editorial Sen· da. El guion está escrito por Guillermo Vigil y los dibujos
realizados por Fausto Buendía Vázquez. El Payo ha inspirado tres películas:
"El Payo" (1971), "El Fantasma de Mina Prieta" (1973), y
"Los Caciques de San Crispin" (1973). Horn,
Maurice. The World Encyclopedia 01comics, Avon Publishers of Bard, Camelot and
Discus Books: U.S.A. 1977. 2. Acosta, Mariclaire. "La historieta cómica en
México", Los Universitarios, México, 1975. 3. Paz, Octavio. El Laberinto
de la Soledad. ed. Fondo de Cultura Económica, México, tercera reimpresión, 1975.
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